El concepto de cooperativa
La cooperativa, aunque es una sociedad mercantil, nace desde un enfoque diferente del típicamente empresarial. La principal diferencia es que las expectativas de beneficio son menores que en una SRL o SA. En la mayoría de los casos, se trata de conseguir un sustento digno para vivir y los cooperativistas son también trabajadores. Por definición, una cooperativa es una sociedad que está arraigada en el territorio y, por eso, fomenta unos valores diferentes.
Las instituciones públicas aplican numerosas exenciones fiscales y la legislación estatal y autonómica promueve la creación de estas sociedades. Suelen ser un elemento fundamental para fijar población en zonas rurales o frenar la deslocalización industrial. Este es el motivo por el que se les da una importancia estratégica y son mimadas por los poderes públicos.
No obstante, es importante señalar que la cooperativa ha de tener un funcionamiento profesional. Por ese motivo, suele haber un gerente profesional y que, en muchas ocasiones, no pertenece a la cooperativa. Además, hay que utilizar herramientas de facturación online y contactar directamente con el SII para el pago de tributos.
La cooperativa: legislación
La legislación marco que rige en España es la Ley 27/1999 de Cooperativas, que rige allí donde no haya una legislación específica o en el caso de que la cooperativa tenga socios en más de una Comunidad Autónoma. Lo habitual, en España, es que las cooperativas solo tengan socios en un determinado territorio. Existen varias leyes autonómicas que regulan esta cuestión, en función de cada caso. En la actualidad, tan solo Ceuta y Melilla carecen de legislación propia, de manera que hay que consultar en cada comunidad.
Por otra parte, hay que indicar que las cooperativas pueden ser de varios sectores, pero hay algunos que destacan. Por ejemplo, el sector agroalimentario, el transporte, los servicios o el trabajo asociado. Mención aparte merecen grupos que han destacado en la industria, como es el caso de Mondragón. Las posibilidades son varias y, en teoría, se pueden constituir cooperativas en cualquier sector.
Requisitos mínimos
La legislación autonómica contempla varios requisitos mínimos, pero en cualquier lugar estos son muy laxos. Existe asesoramiento especializado para que se puedan solucionar los trámites. Destacamos los siguientes:
- Aportar un capital mínimo, que puede ser entre 1.500 y 3.000 euros, según la Comunidad y sector de actividad. En una entidad de varios socios, este requisito será sumamente fácil de cumplir.
- Un mínimo de socios, que pueden ser tres en la cooperativa de primer grado. En las cooperativas de segundo grado, se necesitarán un mínimo de dos entidades. Normalmente, las cooperativas están pensadas para varios socios, que en algunos casos pueden ser millares.
- Constitución de la sociedad en escritura pública y registro en el Registro Estatal de Sociedades Cooperativas. En la escritura han de constar los Estatutos, que regularán el funcionamiento de la cooperativa. En primer lugar, hay que incluir la denominación social, fundamental para saber por qué ley se regirá. Posteriormente, se enumerarán el mínimo de socios, las clases de socios, la constitución del consejo rector y los procedimientos de admisión.
- Solicitud del CIF. Este elemento, una vez que se haya constituido la sociedad, es fundamental para facturar y comprar. Sin él, no se puede realizar la actividad ordinaria con clientes, proveedores o empleados.
- Inscripción de la cooperativa en la Seguridad Social (SSSS). Este punto es fundamental para dar fe del inicio efectivo de la actividad de la sociedad y evitar problemas a medio plazo.
Conclusión
Por nuestra experiencia, podemos indicar que la sociedad cooperativa es una opción interesante en determinados casos. Sobre todo, para dar salida a productos que difícilmente se comercializarían en solitario. Sin embargo, el gran problema que lastra el desarrollo de estas empresas es la falta de automatización. En este aspecto, lo realista es considerar que hay que actuar como cualquier otra sociedad mercantil. Si es así, la cooperativa es una entidad viable porque incorporará elementos profesionales de gestión. Muchos buenos proyectos se ven malogrados por este error de partida.
Por lo tanto, incluir herramientas de software de gestión es importante porque ofrece un valor añadido. Se podrá gestionar la facturación, generar tickets o contactar directamente con el SII para pagar impuestos. Por todos estos motivos, contar con la herramienta de QuantumConta es recomendable. Contacte con nosotros y le ofreceremos más detalles acerca de las opciones a su alcance.
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